La mascarilla, junto al lavado de manos y la distancia social, son de momento las armas más eficaces que tenemos para protegernos frente al coronavirus. Sin embargo, no vale utilizar cualquier mascarilla, y tampoco usarla mal, porque nos ponemos en riesgo nosotros mismos y ponemos también a los demás. Elegir una mascarilla adecuada, que nos proteja correctamente, y hacer un buen uso de ella es esencial. Así que hemos recopilado los errores con la mascarilla más habituales que estamos viendo, para que a partir de ahora te fijes y evites cometerlos.
1- Utilizar mascarillas que no están homologadas. Las mascarillas caseras no están homologadas. Tampoco algunas de las que se venden en tiendas físicas o en internet. Es importante que leas las etiquetas y que solo utilices mascarillas que incluyan la regulación UNE 0065:2020 o la UNE0064-2020, en el caso de las higiénicas. La UNE-En 14683, en el caso de las quirúrgicas, y la UNE-EN-149, en el caso de las EPI. La máscara IDAWEN incluye dos filtros, el de protección antibacteriana cumple la regulación UNE 0065:2020. Y el de protección vírica cumple la norma EN-779:2012, valores compatibles con los de la norma UNE-EN-149. Descubre cómo saber si tu mascarilla está homologada.
2- Elegir mascarillas que dificultan la respirabilidad. Es evidente que las mascarillas dificultan la respiración, pero no todas ofrecen el mismo índice de respirabilidad. Esto es algo esencial, por ejemplo, a la hora de practicar deporte. También para personas que tienen de por sí algún problema respiratorio. Para mejorar la capacidad de respirar con comodidad, la máscara IDAWEN incorpora dos válvulas de exhalación. Además, las válvulas permiten evacuar la humedad y el CO2 que se produce al respirar, no permitiendo la entrada de partículas externas. En caso de no poder mantener la distancia social, puedes sustituir las válvulas de exhalación por clips de sellado, que evitan las fugas de exhalación. Por otra parte, el índice de respirabilidad del filtro Lyocell es de 28 PA/Cm2, mejorando mucho al establecido por la UNE-EN14683:2019+AC referente a las mascarillas de tipo quirúrgico de 60 PA/ Cm2.
3- Llevar la mascarilla demasiado ceñida o, por el contrario, holgada, dejando zonas desprotegidas. Es otro de los errores más habituales con la mascarilla. Es difícil dar con una mascarilla que quede perfecta, ni ceñida ni holgada, porque no es habitual encontrar diversas tallas y las medidas del rostro no son las mismas en todas las personas. IDAWEN ha resuelto este problema de dos formas: por una parte, ofrece 4 tallas, para que sea más sencillo encontrar una mascarilla que se adecúe a tu rostro. Por otra parte, el cierre con velcro, así como el tejido ergonómico, facilitan que el ajuste sea perfecto. De esta manera la mascarilla dejará de molestarte, porque no se moverá, y, además, te protegerá mejor.
4- Elegir tejidos que no facilitan la transpiración y pueden incrementar los problemas en la piel. El uso de la mascarilla está provocando diversos problemas en la piel como el acné o la dermatitis. Cuanto más transpirable sea el tejido, menos humedad habrá en el interior de la mascarilla y, por lo tanto, tu piel sufrirá menos. El filtro de protección antibacteriana de la máscara IDAWEN está confeccionado con Lyocell®. Es un material que, además de ser sostenible y contar con el Certificado Oeko-Tex Standard 100, absorbe la humedad y es ultrasuave, resultando apto incluso para personas con gran sensibilidad cutánea.
5- Utilizar la misma mascarilla en todas las situaciones. o es lo mismo viajar en transporte público, que pasear por la ciudad o el campo. Cuando no puedes mantener la distancia social es importante utilizar una protección mayor. La máscara IDAWEN incorpora dos filtros diferentes e intercambiables, en función del momento de uso. Para situaciones de mayor distancia social se aconseja elegir el filtro de protección antibacteriana confeccionado con Lyocell®. Este filtro ofrece un 98,91% de protección antibacteriana (BFE). Para situaciones de mayor proximidad social, se aconseja elegir el filtro F9 que ofrece protección antivírica en un rango del 75-85 %, ante partículas de 0,3 micras, con valores compatibles con la norma UNE-EN 149:2001+A1, protección que está en el umbral de los valores que aportan las mascarillas FFP2.
¿Has cometido alguno de estos errores con tu mascarilla? A partir de ahora, seguro que te fijas más. Además, no olvides lavarte las manos antes de ponértela y evitar tocarla constantemente. También es esencial lavar tu mascarilla de forma regular.