Si juegas al pádel te sabrás la respuesta de memoria y seguro podrías aportarnos muchas más ideas y motivos de por qué se ha convertido en un total éxito como deporte en España (y en expansión).
Un deporte que recoge por igual tanto a mujeres como hombres. Desde edades muy tempranas hasta los más longevos, de costa a costa, ha arrasado allá por donde ha pasa. Un auténtico fenómeno, al que nos hemos engachado. Te contamos el por qué.
Aprender a jugar al pádel.
Es muy agradecido ver resultados, y más si los ves más pronto que tarde. En el pádel los resultados se ven muy pronto, en comparación con otros deportes. Un par de meses y podrás defenderte a la perfección a un nivel medio. Aunque para ser jugador profesional necesitarás dedicarle tiempo y esfuerzo.
El pádel es social y divertido.
Alrededor del pádel se ha creado una sociedad de gente con un gusto común. Esto ha hecho que se generen nuevas relaciones, muy buen ambiente y una unión más fuerte entre padeleros. Esto ha reforzado aún más la presencia de este deporte en España. Además de esto, se han formado muchos equipos, ligas y torneos, lo que alimenta el sentimiento de equipo y de competitividad.
El pádel es accesible.
Debido a la gran demanda de ropa de pádel u otros objetos necesarios en este deporte, el mercado se ha adaptado ofreciendo productos de mucha calidad y específica para este deporte. De la misma manera, el mercado también ha evolucionado hacia el otro sentido, por lo que podemos encontrarnos palas muy asequibles y ropa de pádel que se adapta a todos los bolsillos.
Alquilar una pista para jugar oscila entre 20€ y 30€ la hora. Dividido entre los 4 jugadores sale rentable.
Por otro lado, levantar una pista de pádel, teniendo en cuenta el volumen de la infraestructura, no es un gasto excesivo y acaba siendo amortizado por el club o el centro deportivo en cuestión de manera rápida.
El pádel no necesito un gran estado físico.
Por esta razón el espectro de edades es tan amplio. No es necesario estar en la flor de la vida o tener un físico impresionante para jugar una buena partida de pádel. Agilidad, buena compenetración con tu pareja de juego y tener buenos reflejos son bases más importantes que la forma física de los jugadores.
Este factor hace que muchísima gente a la que le gusta el deporte y sobre todo practicarlo, pero que no tiene tiempo o lugar para ponerse en forma, podrá apuntarse a una partida semanal, y rendir perfectamente.
El pádel es mixto, sin distinciones.
Chicas contra chicos, pareja muxta contra pareja mixta, o chicas contra chicas. Da igual la combinación que hagas, el partido será fácilmente equilibrado. Este mixticismo hace del pádel un deporte mucho más divertido (en nuestra opinión) además de ser de los pocos en los que se puede disfrutar de jugar mixtamente y en igual de condiciones.
Seguro te has sentido identificado con todo lo mencionado si has jugado o juegas habitualmente al pádel. En caso contrario, ¿te han entrado ganas de probar verdad? 😉