Todos podemos poner nuestro granito de arena para preservar nuestro entorno y evitar su degradación. El medio ambiente cada vez está más amenazado por los millones de residuos que generamos cada año, las emisiones de carbono, la subida de las temperaturas que provocan sequías, incendios o inundaciones… Además, los recursos naturales no son ilimitados, millones de personas no tienen acceso a un bien tan básico como es el agua. Las políticas internacionales son esenciales para salvar el medio ambiente pero también lo son los pequeños gestos que cada uno de nosotros puede hacer. Estas son algunas de las cosas que tú puedes hacer para salvar el planeta.
Recicla
Reciclar es una de las cosas más sencillas que puedes hacer por el medio ambiente. Tanto en tu casa, como cuando estés de vacaciones, o disfrutando de la naturaleza, reciclar es una responsabilidad social. Separando los residuos que generamos (orgánico, papel, plástico, vidrio, pilas y baterías…) se consigue ahorrar energía y luchar contra el cambio climático. Reciclar ayuda a ahorrar recursos naturales, reutilizar otros que pueden tener una segunda vida y a la larga preservar el medio ambiente. El reciclado es una actividad que, además, se puede practicar en familia, para que los más pequeños aprendan su importancia.
Utiliza el transporte público o muévete en bicicleta
Los coches contaminan, a pesar de que hay muchas políticas en marcha para reducir la emisión de CO2. En la medida de tus posibilidades (sabemos que no siempre es posible) deja aparcado el coche y elige el transporte público para moverte. Además de contaminar menos, también ahorrarás. Otras formas de moverte menos contaminantes son caminar, que además, es un ejercicio cardiovascular estupendo y recomendable a todas las edades; ir en bicicleta, una forma también de hacer deporte y preservar el medio ambiente, que cada vez es más sencillo por muchas ciudades españoles; utilizar patinetes o motocicletas eléctricas o compartir el coche.
Ahorra energía
Aunque creas que tu acción no es importante, sí, lo es. Recuerda la frase “pequeñas acciones generan grandes cambios”. Ahorrar energía es bueno para el medio ambiente y también para tu economía. Para ello te damos algunos consejos: aprovecha la luz natural en casa, sube las persianas, retira las cortinas y coloca las mesas cerca de las ventanas; apaga las luces siempre que no estés en una estancia y desenchufa todos los aparatos que no utilices; elige electrodomésticos de eficiencia energética y bombillas LED. Seca la ropa al aire libre en lugar de usar secadoras, aísla tu casa para evitar la pérdida de calor en invierno y conseguir que esté más fresca en verano. Y cierra el grifo cuando te duches o laves los dientes.
Reutiliza todo lo que puedas
En la cocina aprovecha las sobras de la comida para preparar otras recetas (croquetas, purés, caldos…), la fruta pasada para preparar mermeladas o smoothies, el pan duro para hacer pan rallado, picatostes para tus ensaladas, migas o torrijas. Intercambia la ropa que ya no te guste o no te sirva con amigos, familiares o asociaciones, y si está muy vieja, aprovéchala para convertirla en trapos de limpieza. Aprovecha los envases de cristal de las conservas para almacenar en ellos arroz, legumbres, azúcar, las pinturas de tus hijos… Aprovecha los posos del café para preparar compost para tus plantas, desengrasar cacerolas o superficies e incluso hacerte un peeling corporal. Utiliza los cepillos de dientes desgastados para limpiar las juntas de las baldosas o las pulseras y pendientes. Recoge el agua de la lluvia y riega con ella las plantas o limpia el coche.
Consume productos locales
Apostar por el comercio de proximidad y por los productos locales es otra forma de salvar el medio ambiente. En la alimentación, intenta consumir productos de temporada y frescos, que, además son más saludables y naturales. Comprando productos locales apoyarás el desarrollo sostenible de tu región, y ayudarás a generar riqueza y empleo. Apuesta también por el pequeño comercio para comprar otro tipo de artículos. Consumir así reduce las emisiones de gases contaminantes.
Apuesta por productos reciclados, ecológicos…
Si te preocupa el medio ambiente, también debes apostar por utilizar cosmética y productos de cuidado personal ecológicos, menos contaminante. Elige marcas con políticas de preservación del medio ambiente, envases reciclados y reciclables, formatos sólidos, etc. También puedes ayudar al medio ambiente si apuestas por la moda sostenible, menos contaminante y evitas el consumo excesivo. Compra prendas elaboradas con tejidos de calidad, que te durarán mucho más tiempo. Aunque la inversión inicial sea mayor, a la larga optar por moda atemporal, sostenible y de calidad te permitirá ahorrar y preservar el medio ambiente.