Todos sudamos, más o menos, según la estación del año, la actividad que realicemos, o nuestra propia genética. El sudor es un fluido corporal que sirve para regular la temperatura de nuestro cuerpo, y, por lo tanto, es absolutamente necesario. Está compuesto en su 99% por agua y sales, sobre todo cloruro sódico.
¿Sabías que un adulto puede producir medio litro de sudor por hora? Sin embargo, en algunas condiciones (deporte, esfuerzo intenso, temperatura alta) se pueden llegar a los 3-4 litros en una hora. Aunque el sudor está relacionado con el mal olor, el sudor en sí no huele. Las responsables del mal olor son las bacterias que viven en nuestra piel y que se concentran en los lugares más húmedos de nuestro cuerpo, es decir, dónde se produce más sudor: axilas, genitales y pies.
¿Qué es la transpirabilidad?
El sudor preocupa, sobre todo, cuando hace calor y estamos en movimiento. Por eso, unos de los factores más importantes que debemos tener en cuenta al elegir la ropa para entrenar es su transpirabilidad. Por su puesto, la ropa tiene que resultarnos cómoda (algo que también está relacionado con la transpirabilidad), adaptarse a nuestra talla, ser bonita…
La transpirabilidad de una prenda indica la capacidad que tiene de expulsar al exterior la humedad interior, provocada por el sudor, para así mantenernos secos más tiempo. Si una prenda no ayuda a que el sudor se evapore, mientras hacemos deporte, podemos tener un problema de sobrecalentamiento. Además, hacer deporte con la ropa empapada es realmente incómodo. Si la ropa que elegimos está confeccionada con un tejido transpirable, el sudor se evaporará y así seguiremos manteniendo el mismo peso de la camiseta durante todo el ejercicio. Esto es vital para mantener nuestro rendimiento, y también para que estemos más cómodos.
¿Por qué la poliamida es un tejido excelente para la ropa deportiva?
Por eso es tan importante que la ropa de deporte esté confeccionada con un tejido que sea transpirable, que evacue el sudor y mantenga a los deportistas más tiempo frescos y secos. Aunque el algodón es un tejido transpirable, y estupendo, porque no provoca irritaciones en la piel, también tiene un alto nivel de absorción de la humedad, lo que es una dificultad para la práctica deportiva (la ropa se queda mojada y pesa, por lo que no resulta cómoda y nos hace perder eficacia en nuestra actividad).
Las fibras sintéticas tienen la ventaja de que, al haber sido creadas en un laboratorio, cuentan con muchas propiedades. Entre ellas, la de atrapar la humedad y poder extraerla. Pero no todas las fibras sintéticas son iguales. El poliéster no es la mejor elección para la ropa deportiva porque, aunque es traspirable, no es absorbente. Además, el poliéster ayuda a que las bacterias causantes del mal olor crezcan en abundancia. Por eso la ropa de poliéster huele mal después de hacer deporte y haber sudado mucho. (Recuerda que es importante lavar tus prendas deportivas aparte y con un jabón especial).
Sin embargo, la poliamida es un tejido excelente, porque es resistente, no potencia la aparición de bacterias, es transpirable y antibacteriano. Es un tejido más caro que el poliéster, pero con mejores resultados, por lo que la inversión compensa. Es el tejido que hemos elegido en IDAWEN para la confección de nuestras prendas. En concreto empleamos poliamida reciclada, elaborada con hilos ECONYL® de nylon regenerados, procedentes de redes de pesca recuperadas de los océanos y mares, y otros desechos de nylon como moquetas y alfombras.